El colorismo es una discriminación basada en el tono de piel, una forma de prejudicio en la que las personas negras con tonos más claros son más "aceptadas" en la sociedad y por lo contrario las personas con tonos de piel más oscuros, están sujetas a más prejudicios.
El término, fue creado por Alice Walker y citado por primera vez en 1982. Alice Walker es una escritora afroamericana y activista defensora de los derechos de las personas en cuanto a la diversidad sexual, étnica o racial. Es también conocida por su trabajo en los movimientos de derechos civiles y feministas. Después de la universidad, trabajó como asistente social y docente. Se convirtió activa en el Movimiento de Derechos Civiles, luchando por la igualdad de todos los afroamericanos.
Vivimos en un mundo que percibe la piel oscura como algo malo, amenazante, extranjero, exótico y extraño. Por este motivo cuanto más clara es tu piel (más te acercas al estereotipo marcado por la sociedad actual) más aceptación recibes y a menos prejudicios sociales te sometes.
El colorismo en EE.UU. empieza con la esclavitud. La violación en masa de esclavas negras a manos de amos blancos dio luz a un conjunto de esclavos mulatos. Estos esclavos mulatos eran parientes de los amos y tenían rasgos anglosajones, se les daba un trato preferente y trabajaban en las casas haciendo trabajos menos extenuantes. En cambio, los esclavos de piel más oscura debían trabajar en los campos realizando trabajos más pesados.
Después de la abolición de la esclavitud, los blancos daban trato preferente a los negros con rasgos anglosajones, dándoles mayor acceso a trabajos, hogares y educación.
El colorismo no está aislado en Estados Unidos, sus efectos son globales y quedan evidenciados por las cremas para aclarar y blanquear la piel usadas mundialmente.
Incluso dentro de las comunidades negras, la gente usaba el tono de piel y los rasgos faciales para discriminarse entre ellos. Solo le permitían la entrada a hermandades y clubes sociales a los negros con rasgos anglosajones. Pasaban por una serie de pruebas para poder acceder:
Una prueba muy conocida era "la prueba de la bolsa de papel". Si tu piel era más clara que una bolsa de papel, estabas dentro, pero si era más oscura que una bolsa de papel, estabas fuera.
Otra prueba conocida era la "prueba del lápiz". Deslizaban un lápiz por tu cabello
para ver si era lo suficientemente lacio como para que el lápiz no se quedara atascado.
La última prueba era "la prueba de la sombra": Iluminaban tu perfil con una linterna
y observaban la sombra de tu perfil en la pared. Si coincidía con el perfil de una persona blanca, estabas dentro, pero si no, estabas fuera.
Aunque estas prácticas ya no se llevan a cabo, sus efectos continúan estando presentes.
Un ejemplo más actual lo encontramos cuando los medios de comunicación siguen dando mayor importancia a la piel clara al retocar con Photoshop la piel de las actrices negras antes de mostrarlas en las portadas de sus revistas.
Hay estudios que demuestran que los mensajes que vemos a tan corta edad tienen un efecto profundo en nosotros.
En 2010, la CNN hizo un estudio en el que se entrevistó a niños pequeños de solo cinco, seis y siete años; y les pidieron que asignen valores y atributos a la gente, basándose en su color de piel.
CONCLUSIÓN:
El colorismo nace del racismo y a día de de hoy sigue presente en nuestra sociedad. Personalmente considero que está arraigado a los cánones de belleza, cosa que hemos construido nosotros y ahora debemos deconstruir cuanto antes. Este problema afecta tanto a personas de tez más oscura (al someterse a más prejuicios y discriminación social) y a personas de piel más clara al dudar sobre su identidad.
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